miércoles, 1 de octubre de 2008

Cabeza masculina de estilo oriental




Terracota hueca hecha a molde y con retoques a mano.
Altura, 17,5 cm.
Época púnica (siglos VI-V a.C.)

Procedencia

Entorno de la Punta del Nao, Cádiz.



Comentarios

Este hallazgo submarino se vincula al templo gaditano de la Venus Marina-Astarté, situado, según los textos clásicos, en la Punta del Nao. La costumbre de arrojar abundantes ofrendas al mar en esta zona, seguramente desde cortejos náuticos, refleja una vez más el carácter de protectora de la navegación que tenía esta diosa. La cabeza está trabajada con gran detalle, especialmente el cabello rizado, que pudiera ser una peluca postiza. La barba enfundada le proporciona un claro aire egiptizante y los ojos almendrados corresponden a los cánones artísticos habituales en el Próximo Oriente asiático. Estamos ante una representación de un personaje fenicio, que también es conocido en lugares como Cerdeña. Con este vivo aspecto aparecen los comerciantes cananeos en las pinturas de las tumbas egipcias del Imperio Nuevo, apreciándose en ellas el llamativo colorido de la indumentaria de estas gentes de Siria-Palestina. No obstante, aunque esta pieza gaditana es bastante posterior a las referidas representaciones, no parece que la atención por el aspecto personal hubiese disminuido entre fenicios y cartagineses respecto a sus antepasados del II milenio. Los romanos, enemigos mortales de los cartagineses, los calificaban de "afeminados" debido al tiempo que pasaban realizándose complicados peinados y, sobre todo, arreglándose la barba. Sabemos que en Cartago existieron barberos sagrados que se ocupaban de acicalar los cadáveres para el "último viaje".